Al turista y al viajero les diferencia la mirada. Mientras que el primero sólo sabe mirar desde su terruño, desde su sofá, al viajero se le empapan los ojos con el ritmo, la cultura y las emociones que descubre a su paso. Al turista le sorprende el objeto exótico; el viajero se comprende exótico al instante y desnuda su mirada para ver con ojos nuevos.
También sus fotos serán diferentes, claro. Berth y Santi exponen en wordpress (http://johnyoko.wordpress.com/) sus experiencias de viajero en el África para turistas... pero sin turistas. Daros un paseo, merece la pena!