Ghazi Baki además de músico y compositor trabaja como productor en Forward Music, colaborando en diversos proyectos musicales, audiovisuales y documentales.
Puedes leer su reportaje original en Offsides-Absites
Martes, 18 de Julio. Beirut.
Hola Amir,
Hoy es la primera vez que leo tu blog. Me ha sorprendido ver que el análisis político ha eclipsado las condiciones humanas, la situación apremiante de los refugiados y la creciente lista de muertes. También me he dado cuenta de que algunos de tus lectores desean la muerte de los activistas de Hizbullah.
Incluso aquí, bajo un asedio constante, no deseamos la muerte a nadie. Para nosotros la muerte es un concepto muy real. No supone una abstracción o una idea remota que contemplamos. Es real! Nos rodea. La ves, la oyes, la puedes oler y entonces recuerdas y recuerdas a todos esos que han caído. Se trata de una cuestión de humildad ante la muerte lo que hace que yo y otros respetemos y no deseemos la muerte a nadie, incluidos mis peores enemigos.
En tiempos como estos te preguntas: ¿por qué el brutal asesinato de tanta gente es una cuestión menor para casi todo el mundo? ¿Por qué se opone Estados Unidos a una resolución de Naciones Unidas para el alto el fuego, a pesar de las muertes diarias? Para mi resulta inconcebible que la gente pueda estar viendo como se fragua una masacre. Me encuentro absolutamente indignado, pero no sorprendido. No es esta la primera vez.
Tal vez para la mente colectiva los árabes no merecen vivir. O tal vez somos percibidos como infra-humanos, y así, lo aplicable a otros en términos de derechos humanos básicos, no es aplicable a nosotros. Lo que me recuerda el comentario de un general durante la invasión israelí del Líbano: “Los árabes son cucarachas que deberían ser guardadas en una caja; si tratan de escapar los cazaremos y castigaremos”.
Lo que me duele más es esta insensibilidad, el hecho de que la gente sea capaz de alejarse así de la realidad de las cosas. A esa gente le digo: Esto no es Nintendo! Sería interesante calibrar los efectos de los juegos de ordenador, especialmente los juegos de guerra, sobre la psicología de los jugadores en el sentido de que parecen desensibilizarse para matar. Combina esto con los medios que sitúan al espectador en su asiento, observando imágenes de ataques ‘asépticos’ y ‘quirúrgicos’ en pos de cualquier noble razón y ya tienes a una población dirigida por los titulares, aceptando el mensaje dominante y reaccionando de forma inhumana.
Déjame decirte algo, y hoy no es un buen día para mi; lo que está pasando en el Líbano es mucho más que dos soldados secuestrados.
Cuando comencé a escribirte dejaste claro que no deseabas un debate político. Hoy no tengo intención de hacerlo. Quiero centrarme en la experiencia que mi gente está soportando.
Parece que las palabras ya no significan nada. Son incapaces de describir la catástrofe. Te envío en cambio una serie de fotografías tomadas al sur del Líbano hace 2 días -con el riesgo de parecer exhibicionista. Yo mismo tuve dificultad mirándolas pero tal vez el mundo debería saber lo que está ocurriendo. Puede que esto ponga un rostro a este cada vez más irreal concepto de lo que es morir asesinado. Se trata de la historia de una familia libanesa que abandonaba su pueblo después de ser obligada a ello por el ejército israelí.
Os deseo lo mejor a ti y a tus lectores.
Adiós!
[al final del reportaje en Offsides-Abseits encontrarás un artículo de Robert Fisk, The Independent, del 15 de Julio, así como más fotos de la matanza descrita por Ghazi]