PEOPLE SHOULD NOT BE AFRAID OF THEIR GOVERNMENTS. GOVERNMENTS SHOULD BE AFRAID OF THEIR PEOPLE.
Los hermanos Wachowski retoman la Idea de Matrix (¡Despertad!) adaptando para el cine al V anarquista de Alan Moore (haceos con el cómic!).
Morfeo y Neo son aquí V y Evey (léase "vi" e "ivi"), y ya está; el paralelismo con Matrix es únicamente filosófico.
Esta nueva entrega se sitúa en un futuro próximo y plausible que no deja de ser metáfora escalofriante de un presente convulso, y así los Wachowski aprovechan para acusar y acusarnos.
Los energúmenos con metralletas que salen en sus cutre-vídeos reinvidacativos (¿habéis visto a Al Zarqaui, el "número uno" de Al-Qaeda en Irak?) simplemente no son capaces de orquestar el espectáculo de las Torres Gemelas. La pregunta -entre muchas otras- que hace la peli es: Si tu propio gobierno es responsable de la muerte de miles de ciudadanos... ¿querrías saberlo realmente?
El despertar de Evey (genial Natalie Portman!) conlleva el jodido proceso de pelearse hasta machacar los propios miedos -y en eso el bueno de V pone su toque sádico (no puedo evitarlo; de nuevo Matrix: Morfeo le ofrece a Anderson (Neo) las pildoritas y le advierte del sufrimiento que conlleva saber; Neo (e Evey) escogen... y sufren).
El héroe, V, es una originalísima mezcla de Conde de Motecristo y Daredevil con una buena dosis de villano clásico (algo así como Moriarty y Hannibal Lecter... pero sin malicia).
Su historia comienza con la de Guy Fawkes, un personaje (real) del siglo XVI-XVII que luchó en la España católica y se enfrentó a los protestantes ingleses hasta que fue prendido cuando planeaba volar el parlamento londinense un 5 de noviembre de 1605.
A partir de ahí, y con la justificación de que la casualidad no existe ("Yo, como Dios, no juego a los dados y no creo en la coincidencia") la trama se desenvuelve entre pistolas y cuchillos y citas de Shakespeare; entierros Vikingos, mitos y metáforas; el aroma del "1984" de Orwell y la presencia de Brandon Lee en "El Cuervo".
"Una revolución sin baile no merece la pena". La banda sonora resulta más que acertada, con un Marianelli muy gótico y la participación del Cry Me a River de Julie London y Antony and the Johnsons (si no os suenan los neoyorkinos Antony and the Johnsons buscadlos, ¡donde sea!, y haceros con una copia de "I am a Bird"; de lo mejorcito que he escuchado en mucho, mucho tiempo).
"Los artistas utilizan la mentira para contar verdades". Esto es lo que hacen los Wachowski; contarnos mentiras para decir verdades. Y el "final feliz" es un final de esperanza en realidad; la esperanza de que la batalla de uno mismo contra sus propios demonios puede ser ganada (aunque lo que no queda tan claro es que la lucha de uno mismo contra los excesos de sus gobiernos pueda ser igualmente vencida).
En cualquier caso, id a verla.
Podéis visitar la página oficial de la peli en español, o en inglés (chulas las dos; más completa la segunda que incluye BSO e historia de Guy Hawkes entre otros).
PD Aprovechad para leer (releer) el "Tema del Traidor y del Héroe" de Borges y la aventura de Corto Maltés "Concierto en Do Menor para Arpa y Nitroglicerina", de Hugo Pratt.