Pues sí, aquí estamos disfrazados de mineros... y es que nos colamos en la mina de sal de Wielicka. No en el museo, no, aunque es muy chulo y todo lo que queráis, sino en la mina... ya nos véis (si, Anaguti, nos acordamos de tí, aunque esta vez nadie se partió un brazo). Un amigo de nuestros caseros (el que está tras la puerta, aquí a la derecha) que es profe en la facultad de geológicas se ofreció a llevarnos con un grupo de estudiantes. A este kolega (que es como se dice 'amigo' en polaco) lo conocimos en una fiesta que nos dieron los vecinos... una de esas fiestas que terminan en cantos populares. En fin; aquí abajo tenéis a Eli con parte del grupo, muy atenta a las explicaciones que nos daban (en polaco, claro... aunque luego el profe nos hacía las pertinentes aclaraciones en inglés... y es que estamos de un internacional que no veas).
La mina es una pasada, y la experiencia fue genial.
Y por ahora no os contamos mucho más; que seguimos enamoraos de los polacos y disfrutando como enanos.
Ah, si, incluimos un pequeño álbum con fotos de la casina de Cracovia; hoy sólo hicimos fotos a las paredes... en breve más ;)
¡¡YA TENEMOS MÁS FOTOS DE LA CASINA!! (y a ver si nos escribís, jodíos, que nos tenéis abandonaos; nosotros conectaos al internete día si, día también, y vosotros... qué, ¿¡de vacaciones!?)
-gracias Bertasuel y Pequeño Saltamontes; sois las únicas incondicionales. ¡¡Elíaaaaas!! ¡¡Deja de jugar con el móvil y escribe aquí!!